Las dos características más importantes de la SnowRyder son su capacidad de autofloración y los cristales de resina destelleantes que cubren los brotes maduros, como un manto de nieve.
El cannabis autofloreciente empieza a florecer según la edad de la planta, y no según el ciclo de luz, lo que confiere a la SnowRyder unas ventajas de cultivo tanto en interior como en exterior.